Desde hoy ya no te sigo
Podés correr, saltar, cortar camino
Yo me paro firme en mi suelo
Y ahí, firme, te espero.
Te espero ya sin ansias
Como quien espera lo desconocido
Vos te internás en tu misterio
Y yo no juego más tu juego.
Y no te pienso ya más de lo necesario
No me abanico con tus señales de tibieza
Apenas llevo conmigo esta cálida tristeza
Y tu amor, con su huella de hastío.
No me quedo más noches despierto
No me arrastro más por tu cariño
Dejaste de ver al hombre
Por buscar en vano al niño.
Y no te pienso ya más de lo necesario
No me abanico con tus señales de tibieza
Apenas llevo conmigo esta cálida tristeza
Y tu amor, con su huella de hastío.
juan m. candal: voces, guitarras, percusión.
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